Nuestros hábitos de alimentación tienen un efecto tremendo en el planeta: “Comer animales no dañaría el ambiente si fuera hecho en mucho menor escala”, explica Alan Durning, Director de Vigilancia Medioambiental del Noroeste, en Seattle, Estados Unidos.
“La producción moderna de carne implica el uso intensivo, y a menudo el abuso, de granos, agua, energía y áreas de pastoreo”, dice Durning. Pues toma casi diez veces más energía producir y transportar ganado que vegetales.
La mayor causa de la deforestación en los Estados Unidos y en la mayor parte del mundo es la conversión del bosque en tierras de pastoreo. Informes indican que con la intensidad de conversión que existe en la actualidad, la mayoría de los bosques de los países de menos desarrollados se acabarán por completo para el año 2010.
Más de las dos terceras partes de la tierra cultivable en los Estados Unidos es usada para la producción de alimento y de pastoreo de ganado. El resultado es que más del 90% de toda la tierra para la agricultura, más de la mitad de los Estados Unidos, es utilizada para el pastoreo y la producción de alimento.
La producción de carne es la máxima causa de la contaminación del agua en los Estados Unidos. Pues el estiércol y las aguas residuales provenientes de corrales, granjas de pollos y otras instalaciones de alimentación, contaminan los suministros de agua.
La producción de carne provoca el agotamiento del agua, pues aproximadamente la mitad del grano y heno que es dado como alimento al ganado productor de carne es cultivado en tierras irrigadas. Ello toma alrededor de 390 galones de agua para producir una libra de carne. Para producir medio kilo de carne se requiere de 40 a 50 veces más de agua que lo que se requiere para producir medio kilo de trigo. Casi un 80% de las necesidades de agua que se requiere en la dieta promedio americana se destina a la producción de productos animales (carne, leche, etc.); 11% para la producción de aceites y grasas y 9% para la comida vegetariana.
Treinta millones de toneladas de metano, un gas que contribuye con el calentamiento global, viene del estiércol en los estanques de aguas residuales y apilamientos.
Erosión del terreno: Casi el 40 por ciento de la producción mundial de grano — y más del 70 por ciento de la de los EE.UU. — es dada como alimento al ganado. Por cada libra [454 gramos] de carne, aves, huevos y leche que producimos, los campos de cultivo pierden alrededor de cinco libras de terreno fértil.
Cerca de mil millones de personas sufren de hambre y mala nutrición en este planeta. Más de 40 millones mueren de hambre y la mayoría de ellos son niños. A pesar de esto, más de un tercio de la producción de granos se derivan a la alimentación del ganado en vez de alimentar a la gente. En los Estados Unidos el ganado consume el 70% de todos los granos que se producen. Si alimentáramos a la gente en lugar de al ganado, nadie tendría que sufrir de hambre.
Un acre (4.046m2) de tierra, si se usa para producir avena y alimentar a la gente, produce 8 veces más proteína y 25 veces más calorías, que si se usa para alimentar el ganado. Un acre de tierra usado en la produción de brócoli produce 10 veces más proteína, calorías y niacina que un acre de tierra destinado a la producción de carne... los recursos mundiales serían más eficientemente utilizados, si las tierras utilizadas en la producción de ganado, se utilizaran para cosechar y alimentar a la gente.
Seguro uno puede gastar $7.99 por libra en mesclun (mezclas de ensaladas) u otros alimentos gourmet. Pero desde los zapallos hasta las papas, resulta que la mayoría de vegetales son muy baratos. Y el menor precio de las plantas se pone en evidencia cuando se come afuera. En los menúes chinos, hindúes y en la mayoría de los demás menúes de restaurantes, las opciones vegetarianas son usualmente más baratas que la carne, los mariscos y las aves de corral.
¿Está usted consciente del hecho de que más de 100.000 vacas son sacrificadas todos los días sólo en los Estados Unidos? Y aunque es desagradable pensar al respecto hay que tener en cuenta que antes de que los sacrifiquemos, los animales generalmente son criados y transportados en condiciones inhumanas. Son apretados, desfigurados y tratados como máquinas para convertir el alimento en carne. Se dice que: “una visita al matadero nos hará vegetarianos de por vida”. Leon Tolstoi dijo: “Mientras haya mataderos habrá campos de batalla. Una dieta vegetariana es la prueba de nuestro humanismo”. Aunque la mayoría de nosotros no apoyamos la matanza, hemos desarrollado el hábito, apoyado por la sociedad, de comer carne regularmente, sin tener real conciencia de lo que se le está haciendo a los animales que comemos.